En días pasados tuve la oportunidad de realizar una actividad en la cual pude apreciar como los pequeños explotaron su creatividad al máximo en una actividad sencilla y muy divertida. Dicha actividad constaba de colocar en un pliego de papel bond colacolor de color azul y rojo, y en otro pliego colacolor de color azul y amarillo (como se muestra a continuación), con el objeto de que pudieran apreciar su transformación al color secundario correspondiente, obviamente dependiendo de la mezcla.
Continuando con lo anteriormente mencionado, el paso siguiente a seguir fue darles la libertad de que utilizando sus propias manitos pudiesen realizar las mezcla, en realidad, es imposible describir en palabras el asombro de sus rostros y la diversión que esta actividad tan sencilla representaba para ellos. Posteriormente, una vez mezclados los colores, se utilizaron cepillos de dientes para crear distintas formas y figuras, en las que plasmaban su creatividad en elaborar dibujos que para el niño tienen un significado. Dicha actividad se concluyó aportándoles la oportunidad de expresar verbalmente lo que habían plasmado en sus dibujos.
Realmente una experiencia increíble....
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